Memorias urbanas

West Village, New york. March 2011

Cuando tratamos de captar la realidad con nuestras cámaras, generalmente perseguimos algo que sea digno de plasmar en una sola imagen. Tendemos a buscar algo que sea llamativo, algo que nos conmueva,algo en lo que fijar nuestra atención. 

Con o sin cámara nuestro conocimiento del mundo está basado en imágenes, por tanto al tratar de captar un solo momento de esa realidad en una fotografía, esta ha de tener algo especial. Buscamos algo que nos saque de las imágenes cotidianas que percibimos a todas horas.

Muy amenudo perseguimos la belleza en nuestras fotos, una cara bella, un impresonante paisaje o un gesto interesante. Pero lo que entendemos por “bello“ es algo muy subjetivo. Cada uno encuentra belleza en lugares muy distintos.

Siempre me sorprendo a mi misma fotografiando ruinas, grietas, manchas... Rastros del pasado que reflejan lo que allí sucedió, cicatrices, huellas.  

Vivimos en la era del progreso, el cambio y la carrera hacia el futuro, sin mirar atrás. Pero no nos damos cuenta de que dejamos un rastro de nuestros propios pasos, algo que refleja lo que en su día allí sucedió . Es la memoria de lo urbano, este tipo de marcas me transmiten una nostalgia de un tiempo pasado que, a mi modo de ver, se traduce en belleza.